Riqueza cultural de Ciénaga
El Caimán, la verdadera identidad cienaguera
por Ana Latorre A.
Muchas versiones de lo que sucedió aquel 20 de enero, pero una sola tradición
que hoy es ejemplo vivo del folclore de la Región Caribe.
Ciénaga, aquel lugar donde
frecuentemente el sol, el mar, el cielo y la arena se conjugan de la mejor
manera posible, es el escenario de una de las más importantes fiestas del Caribe
Colombiano, el Festival del Caimán Cienaguero.
El Edén Terrenal, tiene una
incalculable riqueza cultural, arquitectónica e histórica, puesto que sus
salitrosas calles fueron testigos de hechos que marcaron la historia de
Colombia.
El Festival Nacional del
Caimán Cienaguero, es una de las festividades más importantes de la Región
Caribe y de Colombia, que es celebrada del 17 al 20 de enero, además con esta
alegre fiesta comienzan la temporada del Pre-Carnaval y carnavales.
Carnavales que identifican
al Caribe Colombiano que son celebrados principalmente en Barranquilla, pero es en Ciénaga, donde se comienza a festejar
todas y cada una de estas tradiciones, que con el pasar de los años han cobrado
importancia, logrando imponerse en el folclore colombiano.
Ciénaga antes era el
escenario donde se celebraban los carnavales de la Región Caribe, pero hace
muchos años esto dejó de ser así, puesto que la falta de crecimiento económico,
los problemas socio-políticos e inseguridad, causó que la mayoría de las
personas se desplazaran a Barranquilla a celebrar estas fiestas, esto afirma el
historiador Delfín Sierra Tejada.
Lo único que nos identifica
es El Caimán Cienaguero, un legado cultural que está envuelto de alegría,
folclore, además, son muchas las historias que cuentan nuestros ancestros
acerca de estas fiestas, pero lo más importante es que cada año, son los cienagueros
o las personas de afuera las que no dejan morir la tradición.
Cada año son más los grupos
folclóricos que se atreven a bailar en las calles salitrosas la danza del
caimán, aunque nunca se ha cambiado la coreografía, y la música, los
cienagueros se enorgullecen de su legado cultural, recordándolo y así
brindándole un homenaje aquella niña Tomasita Bojato, que fue devorada por un
caimán, mientras su madre lavada ropa, esta es una de las tantas versiones que existen
alrededor de la trágica muerte de la pequeña Tomasa.
La Danza del Caimán
Es necesario conocer el
contenido de esta leyenda que tiene un gran valor e importancia folclórica y tradicional, para así reafirmar nuestra
identidad cultural:
"Hoy
día de San Sebastián
Cumple
años Tomasita
Este
maldito caimán
Se
ha comido a mi hijita”.
“Ay
mijita linda
¿Dónde
está tu hermana?”
“El
caimán se la llevó
El caimán se la comió”.
Así es como se comienza a bailar
la danza del caimán, es el verso inicial, de un derroche de alegría, folclore,
acompañado de bailarines que danzan en círculos o parejas, los cuales se ubican
alrededor de un caimán que esta echo de caña de azúcar, alambre y periódico, simbolizando
así aquel animal que devoró a Tomasita.
Las mujeres se caracterizan
por su vestuario, una blusa tradicional
que resalta su sensualidad, acompañada de una falda larga que sobresale
por las enaguas, con las que demuestra su sensual movimiento de cadera y
coqueteo a los hombres, así mismo ellos, los hombres simbolizan la figura del
pescador que buscó incansablemente a Tomasa, recordando el padre de la
pequeña quien se vengó definitivamente del animal que acabó con la inocente
criatura, de esta forma recrean la historia que es la identidad cultural de
Ciénaga.
El verdadero secreto de la
danza son los versos que recitan los hombres, en los cuales en la mayoría de
las ocasiones saludan o le recuerdan algún hecho memorable en Ciénaga.
Además, la música juega un
papel fundamental en la danza del Caimán, los instrumentos que se utilizan para
ambientar y dramatizar la tragedia son: la tambora, el tambor macho y hembra,
el repicador, el guache, caña de millo,
sin olvidar que algunas veces es muy difícil conseguir este último instrumento
musical, por lo cual es remplazado por el acordeón o el clarinete.
Versiones de lo que pasó
aquel 20 de enero
Darío Torregrosa hace muchos
años recreó la historia de la trágica muerte de Tomasita, afirmando que:
“En una humilde casita de
bareque y techo pajizo vivía el pescador Migel Bojato, su mujer Ana Carmela
Urieles y su pequeña hija Tomasita. Un veinte de enero día de San Sebastián
y cumpleaños de Tomasita, el pescador Bojato hizo una parranda para celebrar
una años más de vida de su hijita, por la tarde de ese día la madre salió con
la pequeña hacia el Puerto de Las Mercedes, atracaderos de los buques fluviales
y que era el mercado común para comprar la vitualla (yuca, plátano, guineo); en
un descuido la niña se fue al agua. Pescadores
y buceadores buscaron por todo el caño para regresar con la fatal
noticia.
La niña había desaparecido.
Dice la leyenda que un caimán se la comió. El pescador Bojato con lágrimas en
los ojos recibió la noticia y acabó con la parranda.
Es creencia de los barrios
humildes de Ciénaga que cuando un niño muere por ser inocente va al cielo a
formar parte de los ángeles de Dios y así como hay pena, llanto y tragedia,
también hay regocijo y fiesta. A la segunda noche de velorio se llevó tamborito
macho y hembra, tambora, guache, guacharaca y caña de millo y así nació el Caimán
con aire de danza”
Influencias de la danza del
Caimán en el Carnaval de Barranquilla
“En medio de teatro y versos,
el baile avanza y desde el Magdalena llega al carnaval de Barranquilla”, Alberto
Arias así relata la influencia de la tradición cienaguera en la fiesta más
importante de Colombia.
La llegada de la danza del
Caimán al Carnaval de Barranquilla, ha causado que muchas personas confundan la
tradición, puesto que el Departamento del Magdalena ha visto nacer dos
historias muy diferentes alrededor del Caimán.
Alberto Arias, unos de los
principales gestores de la danza del Caimán, coreógrafo y precursor de las
fundaciones folclóricas de Ciénaga,
luchador incansable de la tradición, argumenta que “No se deben
confundir la danza del Caimán Cienaguero con la leyenda del Hombre Caimán de
Plato, son historias diferentes”. Puesto que el Caimán Cienaguero, es la
identidad cultural del Edén Terrenal.
El Caimán antes era un juego
de niños, que con el tiempo llegó a posicionarse como una danza, siendo así el
símbolo cultural de Ciénaga, muchas historias nos cuenta que: los niños jugaban con una caimán de alambre y papel,
estos se encontraban cada tarde en el templete, así huyéndole al animal, para
que a los pequeños no le sucediera lo mismo que a Tomasa.
El festival del Caimán
Cienaguero, del Templete a la Tarima Digna Cabas
Ciénaga en la década de los
80, no contaba con una tarima para realizar el Festival Nacional del Caimán
Cienaguero, por ello el concurso se celebraba en el Templete, lo cual causaba
daños ecológicos en la Plaza del Centenario, debido a la cantidad de personas
que participaban en el concurso que destruían los jardines, por esta razón las
autoridades municipales de ese año, decidieron construir un escenario para realizar los caimanes y todos los eventos públicos.
La tarima fue construida en el
gobierno del ex - alcalde Ali Fabián
Campo López, en 1980, diez años después en 1990, gracias a una campaña de la
emisora Delfín Stereo, que realizó a través del programa Senderos de Papel, el
escenario comenzó a llevar el nombre Digna Cabás.
Digna Cabás Henríquez, una
negra de raíces jamaiquinas, descendiente martiniqueña, su madre fue una
esclava africana y su padre era de las Islas del Caribe, Digna fue una mujer
amante al carnaval, una gran bailadora de cumbia y guacherna, desfile que ella
misma organizaba los cuales alegraban las calles de Ciénaga en la época de pre
– carnavales, pero “Digna Cabás no fue bailadora de Caimán” afirma el historiador
Delfín Sierra, puesto que no se conocen comparsas de caimanes que haya
organizado la reconocida mujer del folclor.
¿Los colombianos y personas
del mundo tienen conocimiento de la
celebración del Festival Nacional del Caimán Cienaguero?
La tradición del caimán
cienaguero no es tan conocida en Colombia ni en el mundo, debido a que las
autoridades del municipio no dan a conocer nuestra cultura, en la versión 51
del festival, una de las integrantes del jurado calificador, la socióloga Mirta
Vuelva, propuso que: “llevar la historia, la tradición del Caimán a los colegios, para que así los niños conozcan
el verdadero significado de la leyenda”
Las autoridades municipales deben
organizar campañas para dar a conocer la
tradición del caimán cienaguero, para así no dejar morir nuestra cultura, la
emisora Delfín Stereo, a través de su noticiero presencia periodística, en el
marco del Festival, propuso:
“Crear la escuela de
acordeoneros Miguel Rebollo, pero en la franja infantil, educando a los niños
para que ellos trasmitan la tradición y aprendan a tocar la música del caimán,
así mismo enseñarles a tocar la flauta
transversa, el clarinete, la caña de millo, el tambor, la tambora, el guache,
que son instrumentos que acompañan al Caimán.”
Por otro lado, hoy las
autoridades municipales de Ciénaga, están dejando morir al Festival de Caimán
Cienaguero, debido a que cada año son
menos las danzas que participan en el concurso.
Entre 5.000 a 7.000 personas
visitan a Ciénaga en el marco del Festival del Caimán Cienguero, pero la
mayoría de estos solo lo hace por los espectáculos musicales de artistas
nacionales e internacionales, más no por danzar el caimán.
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