lunes, 24 de febrero de 2014

Las cuerdas de Guillermo de Jesús Buitrago

Pionero de la música popular

Las cuerdas de Guillermo de Jesús Buitrago
por Laura Lascano S.

“El jilguero de la Sierra Nevada de Santa Marta”, así se le conoce a Guillermo de Jesús Buitrago Henríquez, fue un compositor, músico y cantante, nacido en Ciénaga Magdalena el primero de abril de 1920 y murió en su pueblo natal el 19 de abril de 1949. Es considerado uno de los pioneros del género del vallenato y  fue con Bovea uno de los primeros intérpretes de las canciones de Escalona.

Nació en un hogar humilde, pero lleno de vida, su padre Marinillo Roberto de Jesús Buitrago mantenía su casa y sus hijos con un carreta de dulces que llevaba todos los días en su pecho para venderlos, mientras que su madre Teresa Mercedes Henríquez se quedaba en su casa cuidando a sus siete hijos y haciendo los labores en su pequeña casa.

La guitarra, su instrumento musical, fue con la que recorrió el litoral norte de Colombia, luego de eso conoció a un joven peluquero llamado Julio César Bovea (1934-2009) en Santa Marta, con el cual fundó un dúo con el que llegó a ser uno de los primeros intérpretes de la música de Escalona, lástima que durara poco.

Buitrago, al igual que Escalona, tuvo el honor de ser nombrado en uno de los nobel de literatura de Gabriel García Márquez, apareció en una de sus crónicas en 1983.

Buitraguito, como le decían sus amigos tuvo una vida llena de “muchachas” que se volvían locas por él, tal y como lo decía Aurora de Fontanilla, amiga y guitarrista de su conjunto musical. También decía: “su porte, su cabello rubio y sus ojos claros lo hacían ver muy atractivo” (http://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_Buitrago)

Nadie creía en él, solo el periodista Darío Torregrosa Pérez era el que lo invitaba a debutar en los programas de Ecos de Ciénaga  y variedades en Ondas del Magdalena de Ciénaga.

A los 29 años Guillermo de Jesús Buitrago falleció dejando a un hijo recién nacido, hay diferentes versiones de su muerte, unos dicen que fue envenenado, otros hablan que murió de cirrosis y otros más que lo afectó una pulmonía.

Después de muchos años, Buitrago se convirtió en una historia más para Ciénaga y en un festival de música con guitarra en su honor, dichas fiestas se realizan del 28 al 30 de junio. Este evento nació por la inquietud de un grupo de cienagueros en abril del 1997, para rendirle homenaje al cantautor. La premiación va en categorías: tríos infantiles, tríos veteranos, tríos aficionados, tríos profesionales y canción inédita. El objetivo de este festival es recordar los éxitos de este compositor y motivar en los jóvenes la música popular.

En una noche llegué a un lugar muy pequeño pero a la vez acogedor, lleno de pinturas muy antiguas, fotos y diplomas. Es un pequeño apartamento estilo bohemio con cuadros hasta el techo, del cual te hacía sentir paz y tranquilidad, una cocina escondida y los sofás tallados con su nombre, muchas plantas y una biblioteca llena de libros, y no podía faltar el silencio que hasta escuchábamos el silbido del aire cuando soplaba muy fuerte.

En ese sito muy tranquilo, tuve una breve charla con Guillermo Henríquez, es un sociólogo de 73 años, estudió teatro en Barcelona y lo terminó en la Universidad del Norte en Barranquilla, y actualmente el historiador de Ciénaga, Magdalena.

Para entrar en el ambiente de la entrevista le pregunté que cómo se empezó a escuchar las canciones de Buitrago, y empezó a recordarme desde cuando llegó la emisora a Ciénaga que fue en el año 1933, y que Discos Fuentes fue quien a principios de esos años lo ayudó a que se escuchara en Ciénaga y de ahí en diferentes partes del Magdalena.

Me contaba que Guillermo Buitrago tuvo enemigos, los hermanos Henríquez Martínez, por motivos que no me quiso contar, pero lo que sí me dijo fue que ellos fueron los que inventaron los muchos rumores de las causas de su muerte. Pero el verdadero motivo por el cual falleció fue de tuberculosis, problema en sus pulmones.

Saliéndonos un poco del tema de Buitrago, le pregunté a Guillermo Henríquez acerca del estilo de su pequeño lugar que me parecía muy curioso, me responde que fue construido poco a poco con ayuda de unos pintores cienagueros, y cómo además de todo también es escritor, él necesitaba un lugar tranquilo y lleno de muchas cosas de inspiración.

Luego de reírnos y charlar sobre su estilo bohemio le pregunté si tenía alguna relación familiar con Guillermo de Jesús Buitrago, puso cara como de no acordarse y con unas cuantas sonrisas se tomó unos minutos para pensar, mientras se acordaba aproveché el tiempo y tomé algunas fotos de su extraordinario lugar,  y al recordar me contesto que su mamá era prima hermana de Buitrago, eso quiere decir que eran primos segundos.

Quise averiguar acerca del paradero del hijo de Guillermo Buitrago, pero me contó que todas las tardes se sienta en una banca en la plaza del Centenario a fumar, o pasar la tarde con una buena brisa y con alguno que encuentre para charlar. Me dijo que si pasaba una tarde por allá yo lo encontraría ahí en su sitio de siempre, pero aún no lo he podido identificar.

Espero poder saber quién es y acompañarlo un rato en la plaza y charlar acerca de su padre y de él.

Me despedí del señor Henríquez y le agradecí por su gran colaboración. 

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