Pionero de la música
popular
Las cuerdas de Guillermo de Jesús Buitrago
por Laura Lascano S.
“El jilguero de la Sierra
Nevada de Santa Marta”, así se le conoce a Guillermo de Jesús Buitrago
Henríquez, fue un compositor, músico y cantante, nacido en Ciénaga Magdalena el
primero de abril de 1920 y murió en su pueblo natal el 19 de abril de 1949. Es
considerado uno de los pioneros del género del vallenato y fue con Bovea uno de los primeros intérpretes
de las canciones de Escalona.
Nació en un hogar humilde,
pero lleno de vida, su padre Marinillo Roberto de Jesús Buitrago mantenía su
casa y sus hijos con un carreta de dulces que llevaba todos los días en su
pecho para venderlos, mientras que su madre Teresa Mercedes Henríquez se
quedaba en su casa cuidando a sus siete hijos y haciendo los labores en su
pequeña casa.
La guitarra, su instrumento
musical, fue con la que recorrió el litoral norte de Colombia, luego de eso
conoció a un joven peluquero llamado Julio César Bovea (1934-2009) en Santa
Marta, con el cual fundó un dúo con el que llegó a ser uno de los primeros
intérpretes de la música de Escalona, lástima que durara poco.
Buitrago, al igual que
Escalona, tuvo el honor de ser nombrado en uno de los nobel de literatura de
Gabriel García Márquez, apareció en una de sus crónicas en 1983.
Buitraguito, como le decían
sus amigos tuvo una vida llena de “muchachas” que se volvían locas por él, tal
y como lo decía Aurora de Fontanilla, amiga y guitarrista de su conjunto
musical. También decía: “su porte, su cabello rubio y sus ojos claros lo hacían
ver muy atractivo” (http://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_Buitrago)
Nadie creía en él, solo el
periodista Darío Torregrosa Pérez era el que lo invitaba a debutar en los
programas de Ecos de Ciénaga y
variedades en Ondas del Magdalena de Ciénaga.
A los 29 años Guillermo de
Jesús Buitrago falleció dejando a un hijo recién nacido, hay diferentes
versiones de su muerte, unos dicen que fue envenenado, otros hablan que murió
de cirrosis y otros más que lo afectó una pulmonía.
Después de muchos años,
Buitrago se convirtió en una historia más para Ciénaga y en un festival de música
con guitarra en su honor, dichas fiestas se realizan del 28 al 30 de junio.
Este evento nació por la inquietud de un grupo de cienagueros en abril del
1997, para rendirle homenaje al cantautor. La premiación va en categorías:
tríos infantiles, tríos veteranos, tríos aficionados, tríos profesionales y
canción inédita. El objetivo de este festival es recordar los éxitos de este
compositor y motivar en los jóvenes la música popular.
En ese sito muy tranquilo,
tuve una breve charla con Guillermo Henríquez, es un sociólogo de 73 años,
estudió teatro en Barcelona y lo terminó en la Universidad del Norte en
Barranquilla, y actualmente el historiador de Ciénaga, Magdalena.
Para entrar en el ambiente
de la entrevista le pregunté que cómo se empezó a escuchar las canciones de
Buitrago, y empezó a recordarme desde cuando llegó la emisora a Ciénaga que fue
en el año 1933, y que Discos Fuentes fue quien a principios de esos años lo
ayudó a que se escuchara en Ciénaga y de ahí en diferentes partes del
Magdalena.
Me contaba que Guillermo
Buitrago tuvo enemigos, los hermanos Henríquez Martínez, por motivos que no me
quiso contar, pero lo que sí me dijo fue que ellos fueron los que inventaron
los muchos rumores de las causas de su muerte. Pero el verdadero motivo por el
cual falleció fue de tuberculosis, problema en sus pulmones.
Saliéndonos un poco del tema
de Buitrago, le pregunté a Guillermo Henríquez acerca del estilo de su pequeño
lugar que me parecía muy curioso, me responde que fue construido poco a poco
con ayuda de unos pintores cienagueros, y cómo además de todo también es escritor,
él necesitaba un lugar tranquilo y lleno de muchas cosas de inspiración.
Luego de reírnos y charlar
sobre su estilo bohemio le pregunté si tenía alguna relación familiar con
Guillermo de Jesús Buitrago, puso cara como de no acordarse y con unas cuantas
sonrisas se tomó unos minutos para pensar, mientras se acordaba aproveché el
tiempo y tomé algunas fotos de su extraordinario lugar, y al recordar me contesto que su mamá era
prima hermana de Buitrago, eso quiere decir que eran primos segundos.
Quise averiguar acerca del
paradero del hijo de Guillermo Buitrago, pero me contó que todas las tardes se
sienta en una banca en la plaza del Centenario a fumar, o pasar la tarde con
una buena brisa y con alguno que encuentre para charlar. Me dijo que si pasaba
una tarde por allá yo lo encontraría ahí en su sitio de siempre, pero aún no lo
he podido identificar.
Espero poder saber quién es
y acompañarlo un rato en la plaza y charlar acerca de su padre y de él.
Me despedí del señor
Henríquez y le agradecí por su gran colaboración.
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